Esta ruptura oficializa las tensiones internas que venían creciendo dentro de la bancada kirchnerista, encabezada por José Mayans y alineada con CFK.

No alcanzaron el quórum necesario para sesionar, a pesar de que el oficialismo y sus bloques aliados habían convocado una sesión para el jueves de la próxima semana.

Fue tras un acuerdo político con que le permitió sumar los votos del kirchnerismo y tendrá un rol clave para controlar a los servicios de inteligencia.

Desde el kirchnerismo denunciaron irregularidades sobre lo que se aprobó en la Cámara Baja. Por su parte, el oficialismo afirma que pondrá en discusión el texto tal cual llegó.

El Presidente realizó un pequeño discurso en la Casa Rosada para despedirse de los trabajadores del lugar y desde distintos sectores criticaron sus palabras.

El presidente de la Corte Suprema de Justicia aseguró que tomaron decisiones que "no agradaron al poder de turno, a éste y al anterior". 

Una senadora kirchnerista aseguró que el problema es "político, no un tema económico", y habló sobre la responsabilidad del Presidente.

El Presidente de la Nación está fuertemente cuestionado por  Gobernadores, intendentes y sindicalistas kirchneristas, quienes buscan que desista de su reelección.

El Presidente aún no dio indicios de si se presentará como candidato en las presidenciales en las PASO de este año. Desde el kirchnerismo se impacientan por la indecisión.