Fuerte denuncia por abuso de autoridad y hostigamiento en la Policía de Chaco
Una oficial llamada Gisela Martínez denunció que personal jerárquico de su unidad la habría acosado. La causa fue desestimada por la Justicia.
Una fuerte denuncia que tuvo lugar años atrás surgió nuevamente tras un reclamo de una oficial de Villa Ángela que se encuentra bajo licencia médica. Según el relato de la mujer, autoridades de su unidad tuvieron abuso de autoridad y la acosaron sexualmente. El caso fue desestimado por la Justicia y los cuatro implicados se encuentran prestando servicios nuevamente.
Todo inicia con la denuncia presentada por la oficial Gisela Martínez quien expuso un presuntos casos de corrupción, abuso de autoridad y acoso sexual de sus jefes contra ella. A partir de ello, se dio inicio a todo el despliegue judicial correspondiente para determinar la veracidad de los hechos.
En relación a lo sucedió, el jefe de la Policía del Chaco, Fernando Romero, expuso que los hechos denunciados por la oficial ocurrieron "hace tres años aproximadamente". "En su momento, presentó denuncias contra el personal policial que, según ella, la hostigaba, la maltrataba y cometía supuestos abusos. Esas denuncias fueron tramitadas en la justicia de Villa Ángela, su ciudad de origen".
Mandanos tu info o reclamo por WhatsApp al 3624393128
Asimismo, Romero reiteró que se trata de causas antiguas que ahora se están haciendo visibles, "evidentemente para que tomen conocimiento el Gobernador, el ministro de Seguridad y el jefe de Policía".
Tras la respectiva investigación, "algunas de esas causas judiciales fueron archivadas, mientras que otras siguen en trámite. También se iniciaron expedientes administrativos y sumarios contra el personal denunciado, los cuales fueron archivados por falta de responsabilidad", agregó Romero.
Seguido comentó: "El archivo de las causas judiciales permitió resolver los sumarios administrativos de los involucrados. Al no haberse determinado responsabilidad en el ámbito judicial, se resolvió de la misma manera en el administrativo".
Ahora bien, en la actualidad la presunta damnificada está con licencia médica y no está en servicio, motivo por el que no porta un arma.
Explicó que "a mediados del año pasado, en 2024, cuando estos hechos resurgieron, notamos que ella estaba muy estresada y sobrepasada por la situación. Dado que todos los policías portan armas de fuego y que es responsabilidad de cualquier jefe velar por la estabilidad emocional de su personal, se le realizó un examen psicológico obligatorio con psiquiatras y psicólogos para evaluar si estaba en condiciones de desempeñar su función y portar un arma de fuego". El examen psicológico se llevó a cabo el año pasado, pero la causa judicial se remonta a tres años atrás.
"Cuando obtenga el alta médica por parte de los médicos policiales, psicólogos y psiquiatras, podrá reintegrarse al servicio efectivo y se le restituirá su arma reglamentaria", expuso Romero.
