El papa Francisco pasó "tranquilo" su primera noche hospitalizado
Matteo Bruni, portavoz del Vaticano, indicó, además, que el Sumo Pontífice continúa con su tratamiento médico y en la mañana de este sábado no tuvo fiebre.
El papa Francisco pasó "tranquilo" su primera noche en el hospital Gemelli de Roma, tras ser ingresado el viernes por una bronquitis, ahora continúa con un tratamiento por una infección en las vías respiratorias.
La información fue brindada por el portavoz del Vaticano, Matteo Bruni, durante un breve encuentro informativo con periodistas en la Oficina de Prensa de la Santa Sede para informar sobre la salud del Pontífice.
Según detalló, el Santo Padre pasó bien la noche, en la mañana tomó el desayuno y leyó algunos periódicos. Asimismo, continúa con el tratamiento médico y por la mañana no ha tenido fiebre.
Francisco, de 88 años, sufre una bronquitis que en los últimos días le había imposibilitado leer algunos discursos y que finalmente obligó a hospitalizarle para someterle a exámenes diagnósticos y continuar el tratamiento.
"El Santo Padre, tras la persistencia de la bronquitis de estos días, se ha sometido a unos análisis especializados y ha comenzado la terapia farmacológica hospitalaria", indicó el viernes por la noche el Vaticano.
Los análisis "demuestran una infección en las vías respiratorias", explicó en un comunicado, en el que añadía que sus condiciones clínicas eran "discretas" (moderadas) y que presentaba "una alteración febril leve".
Tras la publicación de ese primer parte, Bruni afirmó que "el papa está sereno, de humor bueno y ha leído algún periódico".
Dada la situación, Francisco ha anulado su participación en audiencias hasta el próximo lunes, como su presencia en el Jubileo de los artistas o su visita a los estudios cinematográficos romanos de Cinecittà, por lo que se espera que continúe hospitalizado como mínimo hasta ese día.
Aunque no se descarta que pronuncie el tradicional rezo del Ángelus, mañana domingo, desde el Gemelli e incluso que lo haga asomándose desde el balcón de su apartamento en la décima planta del hospital.
Desde principios de febrero el papa explicó que sufría un "fuerte resfriado", como él mismo dijo en la audiencia general del miércoles 5 de febrero y en los días sucesivos mantuvo sus audiencias, pero en su residencia, la Casa Santa Marta, para no trasladarse al palacio pontificio "debido a una bronquitis", informó la Santa Sede.
