El papa Francisco fue hospitalizado por una persistente bronquitis
El papa Francisco, de 88 años, fue hospitalizado este viernes en el hospital Agostino Gemelli de Roma para someterse a exámenes diagnósticos y continuar el tratamiento de una bronquitis que lo afecta desde hace varios días, informó el Vaticano. La salud del Sumo Pontífice fue motivo de preocupación en los últimos meses debido a episodios recurrentes de fatiga y afecciones respiratorias.
El miércoles pasado, durante la audiencia general en el Vaticano, Francisco debió interrumpir la lectura de su catequesis debido a la bronquitis, cediendo la palabra a un colaborador. "Con mi bronquitis no puedo ahora. Espero poder la próxima vez", expresó en esa ocasión. Días antes, el domingo, también tuvo dificultades para completar su homilía en la misa del Jubileo de las Fuerzas Armadas en la Plaza de San Pedro.
A lo largo de los últimos meses, el Pontífice enfrentó distintos problemas de salud. En enero, sufrió una caída en su residencia que le provocó una lesión en el antebrazo derecho, aunque sin fracturas. En diciembre, se golpeó la barbilla contra su mesilla de noche, lo que le dejó un hematoma visible en el rostro. Además, en marzo de 2023, estuvo internado tres días en el mismo hospital por una infección respiratoria.
Francisco, quien utiliza silla de ruedas debido a problemas en sus rodillas, reconoció que su movilidad reducida lo llevó a modificar su agenda y limitar sus desplazamientos. No obstante, se descartó en varias ocasiones la posibilidad de abdicar, pese a que su antecesor, Benedicto XVI, renunció en 2013 en parte por problemas físicos.
A pesar de su hospitalización, el Papa mantuvo su agenda matutina este viernes y recibió al primer ministro de Eslovaquia, Robert Fico, en una reunión de media hora en el Vaticano. Durante el encuentro, discutieron temas de cohesión social, educación y la situación internacional, con especial atención a la guerra en Ucrania y la crisis humanitaria en Gaza.
