Esperó escondido para disparar a sus víctimas y los menores de la familia presenciaron el hecho
Marcelo Caro está acusado de asesinar a su exsuegra y su expareja en la casa de ambas, donde él se ocultó para cometer el crimen.
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Este sábado la provincia se vio conmocionada por un doble femicido en Taco Pozo cuyas víctimas fatales fueron Mónica Mendoza y Miriam Giménez, madre e hija, el presunto autor del hecho fue Marcelo Caro expareja de Mónica, según reconstruyeron fuentes judiciales en diálogo con Diario TAG, el asesino esperó escondido a cometer el crimen.
La relación de Mónica y Marcelo había finalizado hacía poco tiempo, de hecho, la joven hizo una exposición en la Comisaría donde dejó asentado el fin de esa pareja, su noviazgo fue breve y no llegaron a convivir.
Según pudo reconstruir la Justicia, pocos días después de la separación, el sábado Marcelo Caro se escondió en la casa de la familia de su expareja y cuando vio a Miriam Giménez, su exsuegra sola en el domicilio le disparó con una escopeta acabando con su vida.
En la vivienda había menores de edad, hijos de Miriam y hermanos de Mónica que tras notar lo que le ocurrió a su madre salieron de la casa a buscar a su padre para ayudarlos, en ese momento el presunto asesino se encontró con la más joven de las víctimas y acabó con su vida.
Este lunes, tras realizar la autopsia a ambos cuerpos, se confirmó que las dos mujeres fallecieron a causa de un disparo de escopeta, no hubo otro tipo de lesión y los menores de quienes no trascendió la edad serán citados a cámara Gesell para reconstruir el brutal crimen.
El presunto asesino intentó quitarse la vida de un disparo en el cuello, pero fue hallado por la Policía y atendido por el médico de turno, fue estabilizado y llevado al Hospital 4 de Junio en Sáenz Peña, luego derivado al Hospital Perrando de Resistencia, donde le dieron el alta en un primer momento y tras una nueva evaluación se determinó que deberá permanecer internado.