Contrastes para la economía yerbatera: caída histórica en consumo interno y récord de exportaciones
Según un informe del Instituto Nacional de la Yerba Mate (INYM), los más de 12.000 productores, en su mayoría medianos y pequeños, están cobrando por la materia prima menos que hace un año
El sector yerbatero cerró el 2024 con una paradoja: mientras el consumo interno registró una de sus peores cifras en casi una década, las exportaciones alcanzaron niveles históricos. Los datos preliminares del Instituto Nacional de la Yerba Mate (INYM) revelan una compleja situación para la industria y, especialmente, para los más de 12.000 pequeños y medianos productores que enfrentan un escenario económico crítico.
Entre enero y noviembre de 2024, los molinos despacharon 238.042.303 kilos de yerba mate para el consumo doméstico en sus diversas presentaciones. Esto representa una caída de casi 25 millones de kilos (−11%) respecto del mismo periodo de 2023, cuando se distribuyeron 262.908.940 kilos, el mejor registro histórico del sector. Para encontrar cifras tan bajas hay que remontarse a 2016, cuando se comercializaron 234.188.058 kilos.
La contracción del mercado interno coincide con un incremento en los costos de vida y una disminución del poder adquisitivo de los consumidores, lo que impactó directamente en la demanda de productos tradicionales como la yerba mate.
En contraste, las exportaciones de yerba mate marcaron un récord histórico. Durante los primeros once meses de 2024, se enviaron al exterior 41.228.288 kilos, superando el máximo registrado en 2018, cuando se exportaron 40.522.479 kilos en igual periodo.
En comparación con 2023, las exportaciones crecieron un 13%, con un adicional de 4.758.474 kilos. Este desempeño se debe en gran parte a la apertura de nuevos mercados internacionales y a la consolidación de los existentes.
Pese a la retracción en el consumo interno y el ascenso en exportaciones, el balance general del sector muestra una caída de más de 20 millones de kilos en volumen total comercializado. Esto ocurre en un año que se destacó por una cosecha récord, con 968.231.247 kilos de hoja verde procesados hasta septiembre, casi 200 millones de kilos más que en 2023.
Las excelentes condiciones climáticas y la entrada en producción de nuevos yerbales de alta densidad fueron clave para este rendimiento.
Sin embargo, la situación económica de los productores es preocupante. Tras asumir el mando, el presidente Javier Milei despojó al INYM de la facultad de fijar precios mínimos para la hoja verde y la yerba canchada, generando un desbalance en el mercado. Además, el organismo permanece acéfalo desde hace más de un año, lo que dificulta la gestión y regulación del sector.
El precio de la hoja verde se desplomó en algunas regiones de Misiones hasta los 180 pesos por kilo, insuficiente para cubrir los crecientes costos de producción. Este desplome responde a la concentración del mercado en pocos compradores, quienes tienen el poder de fijar los precios.
Ante este panorama, los productores de San Pedro llevaron a cabo cortes de ruta y movilizaciones con tractores sobre la ruta nacional 14 en diciembre, buscando frenar la cosecha de verano como medida de protesta. Aunque lograron restringir la cosecha en esa zona, en otras partes de Misiones los yerbateros recurrieron a la "zafriña" para afrontar sus gastos.