Amenazó a su pareja y volvió a vivir con su mamá para asesinarla: cómo se gestó el matricidio de Machagai
El joven de 28 años acusado por el homicidio de su madre vivía en Presidencia de la Plaza junto a su padre, según comentó su hermano "siempre fue problemático".
Continúa la investigación por el asesinato de Rita Mabel Zequeira de 49 años el pasado 7 de julio en Machagai, cuyo principal sospechoso y único detenido es su hijo Iván Emanuel González. Según informó la fiscal a cargo del caso Liliana Lupi el joven había anticipado el crimen a su expareja.
El cuerpo de la mujer fue hallado por su hijo menor de 21 años, quien comentó que González, el presunto asesino "siempre fue problemático". La víctima presentaba múltiples heridas de arma blanca. Además, en la escena, se halló un cuchillo con la hoja doblada, lo que sugiere la violencia del ataque.
Como parte del proceso investigativo, la Fiscalía envió varias muestras al Instituto Médico de Ciencias Forenses (IMCIF) para realizar pruebas de ADN, con el objetivo de confirmar la participación del detenido en el homicidio.
Quienes prestaron declaración hasta el momento dieron cuenta de la relación conflictiva entre González y su madre. Según el hermano del imputado, "siempre fue problemático", y aunque había estado viviendo con su padre en Plaza, había regresado semanas antes del crimen para residir con su madre en Machagai.
La ex pareja de González también prestó declaración, según relató, la noche anterior al crimen, González la llevó a la casa de su madre, donde ambos escucharon una acalorada discusión. Tras la disputa, el presunto asesino la amenazó de muerte y manifestó el plan de matar a su progenitora: "Escuchaste a mi madre, me está rompiendo las bolas, la voy a matar a ella y luego te voy a matar a vos", le había dicho.
Según el informe preliminar de la autopsia, Zequeira sufrió un total de once heridas punzocortantes en la región torácica, una de ellas provocó un taponamiento cardiaco severo, causándole la muerte en el lugar.
El día del crimen, una testigo señaló que González, ensangrentado, llegó a su domicilio solicitando agua a cambio de dinero. Luego de beber, se retiró rápidamente, lo que despertó sospechas en la testigo, quien más tarde reconoció al hombre como el hijo de la víctima.
Ahora, la Justicia avanza para esclarecer el hecho y se esperan los resultados de las pruebas de ADN que podrían ser determinantes.
