Gato Negro, la cafetería de Cecilia Strzyzowski: un conflicto económico, el supuesto motivo del terrible crimen
El local fue habilitado a nombre de Cecilia en noviembre. Menos de cuatro meses después, Gato Negro cerró sus puertas de forma sorpresiva. "No sé por qué lo cerraron", expresó Gloria Romero a Diario TAG.
Gato Negro, la cafetería ubicada en Yrigoyen 460 de la ciudad de Resistencia, que hoy se encuentra casi abandonada, fue un sueño de Cecilia Strzyzowski, que se hizo realidad en noviembre de 2022.
La joven de 28 años ahorró durante meses con la colaboración de su pareja, César Sena, para lograr la puesta en funcionamiento del local. Se trataba de una cafetería "pet friendly", donde los clientes podían acercarse junto a sus mascotas.
La cafetería fue formalmente habilitada el 28 de noviembre por la Municipalidad de Resistencia a nombre de Cecilia Strzyzowski y comenzó a funcionar "bastante bien". Según detalló Gloria Romero a Diario TAG, el local ya se estaba haciendo de clientela y durante los dos primeros meses ella colaboró con la atención del lugar.
"Andaba bastante bien, no sé por qué lo cerraron. Esa pregunta me la hice yo",explicó la mamá de la joven desaparecida en Resistencia hace casi un mes.
A menos de 4 meses de su apertura, Gato Negro cerró sus puertas por "una cuestión" de la pareja, César y Cecilia. "Decía que supuestamente no funcionaba", contó Gloria.
La pareja decidió vender el fondo de comercio y fue la propia Cecilia quien difundió la intención de desprenderse del local mediante una publicación en un grupo de compra y venta de Resistencia, el 16 de marzo.
En ese punto, comenzaron las diversas versiones que César y Cecilia dieron del motivo por el que se cerró el local por el que tanto trabajaron. "A mí lo que me dijo es que lo iban a vender porque un conocido de César le había conseguido, supuestamente, un Fiat Uno que se lo iban a vender por $ 400.000, que era por lo que iba a vender el fondo de comercio", señaló Ángela, la hermana de Cecilia, a este medio.
Sin embargo, a las pocas semanas optaron por reconvertir la cafetería en un gimnasio. Este proyecto tampoco se concretó, y hasta el día de hoy en la vidriera de Gato Negro se pueden ver pesas y distintos elementos para esa actividad.
El abrupto cierre del local continúa siendo un misterio para la familia de Cecilia y crecen las dudas en torno a un posible conflicto económico, que habría motivado el crimen de la joven de 28 años en manos de su pareja, César Sena, y los padres de este Emerenciano Sena y Marcela Acuña.
Para Jorge Cáceres Olivera, quien encabeza el Equipo Fiscal Especial que investiga el caso, la principal hipótesis sobre lo ocurrido en la calle Santa María de Oro 1.400, dirección de la casa de la familia Sena, tiene que ver con una "acalorada discusión" por un "problema económico".
Este conflicto podría estar vinculado al local de la pareja, que se encontraba a nombre de Cecilia, y su sorpresivo cierre. En tanto, se investiga la versión en la que se habla de un supuesto "acuerdo económico" entre Cecilia y Marcela Acuña, para que la joven concrete el divorcio con su hijo.
Desde el entorno de los dirigentes piqueteros, esto habría sido una "extorsión" por parte de la víctima. Otras versiones establecen que fue motivado por el descontento de la madre de César con el matrimonio de su hijo.
Para la Fiscalía, el "móvil principal que sentenció la muerte de Cecilia es una disputa económica". En este sentido, el fiscal Jorge Cáceres Olivera aseguró que, para él, "el crimen fue planeado, el problema se inició con el casamiento de César y Cecilia, eso llevó a tomar la decisión de él y de sus padres de llevar a cabo la muerte de ella".
Se espera que esta hipótesis sea confirmada este jueves cuando se dicten las prisiones preventivas y, en consecuencia, se determine el rol que ocupó cada uno de los siete imputados el trágico crimen de Cecilia Strzyzowski.