Su sueño era retomar sus estudios universitarios y rifó su auto para conseguirlo
Maximiliano Holtz es el principal protagonista de esta historia de superación. Todo comenzó en 2016 cuando decidió cambiar de vida, viajó y se estableció en el sur de Neuquén para estudiar Derecho en la Universidad Nacional de la Patagonia San Juan Bosco.
En 2020 con el arribo de la pandemia de covid 19 a Argentina en marzo del 2020, sumado al establecimiento del confinamiento estricto hizo que se volviera a Chos Malal, una localidad ubicada al norte de la provincia patagónica. El aislamiento obligatorio se que iba extendiendo cada dos semanas no le permitió seguir con sus estudios de forma remota por una cuestión económica.
"Hasta la pandemia la llevaba bien", dijo el joven, para luego detallar que debió empezar a trabajar en un negocio de venta de repuestos de su pueblo. En esos dos años pudo adquirir su primer auto: un Fiat Brio, que junto con sus compañeros lo restauró por completo.
Aunque, con el regreso paulatino a la normalidad, volvió a priorizar su objetivo de recibirse de una carrera universitaria. "Todos los estudiantes del interior saben que hacer una carrera lleva mucho esfuerzo y compromiso", remarcó.
Para cumplir su sueño dispuso del único bien vendible en el mercado que poseía para obtener dinero y retornar a la facultad de manera presencial: su primer auto. "Era consciente que había gastado de más, y una vez tomando mates surgió la idea de sortearlo. Hicimos números y no lo dudé: sacrifiqué mi primer auto", contó.
Tanto sus amigos como sus vecinos de Chos Malal ayudaron con la causa y compraron la rifa. "El dinero es para alquiler, porque estudiar afuera cuesta. Así que les agradezco a todos porque estoy cumpliendo mi sueño", indicó Maximiliano, quien ya está instalado en Trevelin, muy cerca de Esquel.