Marilú Robledo murió en presencia de sus hijos: el duro relato de la abuela de los 3 pequeños

A horas del brutal femicidio de Marilú Robledo  de 27 años, Diario TAG  se acercó al domicilio de la madre de la joven quien actualmente está cuidando a sus tres nietos, todos menores de edad. Yolanda Mosqueda, movilizada por la situación pidió justicia y habló de lo ocurrido y la persecución que sufrió su hija en este tiempo.

A las 4.30 la mujer tomó conocimiento de lo que había ocurrido. Cuando su hija descansaba junto a su actual pareja, fue sorprendida por su ex y padre de sus hijos quien la apuñaló salvajemente. "Mis nietos presenciaron todo lo que pasó", aseguró la mujer.

Marilú trabajaba, estudiaba y organizaba sus horarios para cuidar a sus hijos. Mientras ella salía adelante, y pese a que había pasado más de dos años de su separación con Héctor Daniel Gutiérrez, era víctima de constantes hechos de violencia y amenazas. La mayoría de ellas registradas en las 25 denuncias que realizó en todo este tiempo.

"Unos meses atrás ya le había roto toda la moto a Marilú. Le roció toda la casa para prenderla fuego. Y anteriormente le quiso quemar la cara con un soplete. El amenazó a mi hija con que iba a comprar un revolver y terminar con ellos. Como no pudo comprar un revolver, agarró un puñal e hizo lo que hizo. La mató dormida. Entró por la parte de atrás y comenzó a apuñalarla y continuó por el otro muchacho", relató.

Prófugo

Yolanda contó que después matar a Marilú, el hombre robó las tarjetas de cobro de su hija y hasta la medicación de la que dependen uno de sus nietos.

"Una chica le vio que fue a sacar plata al cajero y él se fue para la isla, no sé bien cuál. La Línea 102 llevó a mis nietos y mi hijo los retiró y los trajo conmigo. Acá cerca tengo a la pastora, ellos estaban con lo puesto y las hermanas de la iglesia me trajeron ayuda y ropita para ellos. Yo sé que Dios nunca abandona a los niños", manifestó y agregó: "Pido justicia porque muchas veces queda impune".

Finalmente, la mujer indicó sobre Gutiérrez que pese a las múltiples denuncias "entraba por una puerta y salía por la otra".