Cierre gastronómico y desazón: "Estamos perdiendo todo lo que con tanto esfuerzo logramos construir"
La postal resulta incomprensible para los comerciantes y empleados que hace tiempo surfean crisis económicas, una pandemia y restricciones de carácter sanitario, sin embargo optan por respetar los decretos. Las sillas de sus comercios reposan sobre mesas que esperan el tiempo en que puedan ser un espacio para que los comensales nuevamente compartan un momento o para que aquellos amantes del café puedan pasar una tarde de charlas y debates.
Un año después de la pandemia, y sus vaivenes, los comercios nuevamente tienen que cerrar sus puertas y para muchos "la situación es insostenible". En forma de protesta, consuelo o simple método de comunicación, algunos colocaron globos negros y banderas argentinas. Todos esperan poder abrir sus puertas adaptados a la "nueva normalidad".
Como una triste casualidad, hace exactamente un año los comerciantes, emprendedores y pymes recorrieron la ciudad mediante una caravana para pedir la apertura de sus comercios. En aquella oportunidad, exigían "una planificación seria" ya que aseguraban: "estamos perdiendo todo lo que con tanto esfuerzo logramos construir".
