La condena a Chas reconstruye el aporte de la Policía del Chaco en la Masacre de Margarita Belén

Los Jueces Juan Manuel Iglesias, María Delfina Denogens, Lucrecia Rojas de Badaró dieron a conocer los fundamentos de la Sentencia N° 14 /2021 del Tribunal Oral Federal de Resistencia, en el Juicio Masacre de Margarita Belén 3, el octavo Juicio por Crímenes de Lesa Humanidad en el Chaco.
El primer Juicio por la Masacre de Margarita Belén tuvo sentencia condenatoria en el año 2011 con cadena perpetua para ocho Oficiales del Ejército Argentino, los coroneles Athos Renes, Rafael Carnero Sabol, Ricardo Reyes y Horacio Losito; los tenientes coroneles Aldo Martínez Segon y Germán Riquelme; el teniente primero Luis Patetta y el mayor Ernesto Simoni; por ser coautores de once homicidios calificados y la desaparición de otros cuatro personas, todos detenidos por razones políticas.
Luego en el año 2013 se desarrolló el 2do juicio contra el Capitán Norberto Tozzo que fue condenado a 22 años solo por las cuatro desapariciones forzadas por haber otorgado la extradición la Republica de Brasil con la expresa condición de que sea juzgado solo por los delitos que no había prescripto para la Corte Suprema de este país.
El Tribunal había resuelto condenar a 15 años de prisión al Comisario General de la Policía del Chaco Alfredo Luis Chas, por considerarlo participe secundario del delito de homicidio agravado por alevosía y por el número de partícipes de 11 detenidos políticos y de privación ilegítima de la libertad agravada por haber sido cometida con violencia y por el transcurso del tiempo de otros 4 detenidos políticos, en lo que se conoce históricamente como la Masacre de Margarita Belén.
Los Jueces entre los fundamentos de la sentencia, en cuanto a la participación de la Policía del Chaco en el plan sistemático del Terrorismo de Estado en el Chaco, destacaron: "En términos prácticos, la policía provincial se mimetizó con los despliegues militares, al punto tal que no existió repartición policial que hubiese quedado al margen de alguna tarea, fuese urbana o como en el caso, en el trazado de una ruta en un escenario rural por graficarlo de algún modo. Comisarías, destacamentos, unidades carcelarias, brigadas como la tristemente célebre Brigada de Investigaciones que satisfizo exigencias castrenses transformándose en uno de los centros clandestinos de detención más figurativos de esta parte del país, y en la referencia más patética cuando se alude al horror del trato y el posterior destino de muchas personas que pasaron días de encierro allí…".
Luego los magistrados refirieron a "La unidad de tránsito, con la intervención de Carballo, Vargas, Cabral y Chas, es sólo una muestra más de lo que se explicita respecto de la amalgama institucional de esa época. La práctica casi sin solución de continuidad, ejecutada día a día, encarcelando estudiantes, trabajadores, personas comunes, sacerdotes incluidos, por el solo hecho de profesar alguna idea de tinte político, ser afín a desarrollos de tipo cooperativista (vgr. Ligas Agrarias) desarrollar otras actividades de tenor reivindicativas, etcétera".
En cuanto a la elección de Chas para ser parte del plan Criminal, la Resolución Judicial, puntualiza: "El reclutamiento, si vale la expresión, de quienes habrían de actuar en cada caso, respondía a un sistema de elección también contemplado en los reglamentos. Era un recaudo esencial que los "seleccionados" respondieran a un determinado perfil, esto es, debían ser inteligentes, formados, con capacidad de actuar y decidir ante determinadas contingencias y con una predisposición en ciertos aspectos (Conf. reglam. RE-10-51, también cit.). De algún modo, la Fiscalía bosquejó algunas de esas características cuando al aludir al concepto y las calificaciones de Chas como novel oficial de policía, rescató un término mundano, "sagaz", con lo cual era posible inferir que de alguna manera las cualidades que aquél poseía lo hacían apto para cubrir una parte de la misión".
Más adelante en el fallo los jueces describen que la actividad desplegada Chas comenzó con "preparar un vehículo en condiciones óptimas de transitabilidad, dotarlo de un equipo de comunicación apto para receptar y transmitir comunicaciones de alta frecuencia a distintos lugares, jefatura de policía, regimiento militar en La Liguria -Resistencia- (vgr. radio VHF, de las siglas en inglés "very high frequency"), sumar personal (Vargas – Cabral) y completar así una dotación de cuatro efectivos en el patrullero (Torino Z3) y por último, proveerse de pertrechos (armas largas, FAL, rifle Ithaca, municiones)…".
En cuanto al aporte al Plan criminal de la Comisión Policial que integro Chas abordo de un patrullero, se referencia en el fallo: "el arribo de Carballo, Chas, Vargas y Cabral fue antes de que se iniciara el supuesto enfrentamiento porque, de última, de lo que se trataba era, precisamente, asegurar el perímetro y evitar que el eventual paso de algún rodado u otro medio de transporte, frustrara el cometido, además de convertirse en espectador inconveniente…".
Por último, los jueces concluyeron: "Innegablemente, la maniobra del patrullero y las medidas ejecutadas por Chas, formaron un ítem dentro del plan pergeñado y, en términos de resultado, puede concluirse, fue eficaz. No puede concebirse que Chas ignoró por completo de qué trataba aquella operación de traslado. La participación de Alfredo Luis Chas no puede excluirse del despliegue que implicó un disimulado traslado, un más que fingido ataque y un resultado de muertes y desapariciones.."